La cara amable del mundo
Veo ternura en (casi) todas partes. He creado un sesgo en mi mente que se esfuerza por contemplarla en cualquier esquina. Un sesgo de atención selectiva como el que la mujer que desea traer vida solo ve mujeres embarazadas o el que anhela enamorarse solo se topa con amantes efervescentes. Veo ternura en la sonrisa inmensa del anciano que estaba custodiando a su nieto esta tarde en el parque. Ternura en los tréboles que he traído a casa que, por la noche, cuando el sol se va, deciden dormirse marchitando sus hojas hasta el próximo rayo de luz. En los huevos fritos con arroz y chorizo que saciaban mi hambre hoy. En cada uno de los objetos que restaura mi madre - podría diferenciar su esencia entre miles. En la caja de música que me hizo mi padre cuando era pequeña - aún suena la melodía cuando se abre la caja, aunque la proporción ya no es la misma, mis manos ahora son mucho más grandes. En el hombre al que el otro día se le rompió la bolsa de la compra en mitad del paso de cebra y todo el mundo se agachó a ayudarle. En el que consejo que me ha dado mi amiga hoy, dedicando toda su atención a escucharme como si lo único importante en ese momento fuera lo que me quita el sueño. En mi gato y sus patitas, ahí veo muchísima ternura.
Hay que reivindicar la ternura, como me dijo la cantante Izaro en 2021 en este precioso episodio:
La ternura es la cara amable del mundo. Estamos acostumbrados, anestesiados, insensibilizados al dolor. El odio es la cara fea del mundo. Y puede combatirse con ternura. El otro día tuve una conversación lenta con una mujer imprescindible. Ella es Rozalén. Sus canciones son cálidas, pero también sus palabras. Y me demuestran que la ternura también puede escucharse. Podrás escuchar el episodio el martes 14 de mayo. Mientras tanto, aquí un avance de su último álbum "El Abrazo".
Un abrazo...